Resección transgástrica laparoscópica de leiomioma localizado en unión esofagogástrica
En este vídeo presentamos el caso clínico de una mujer de 63 años con antecedentes personales de hipertensión, dislipemia y colecistectomía que presentaba epigastralgia y dispepsia de meses de evolución.
En la panendoscopia y ecoendoscopia se visualizó lesión de 22×15 mm a nivel de unión gastroesofágica en la muscular de la mucosa. El tránsito esofagogastroduodenal mostró un defecto de replección bien definido de 3 cm en fundus gástrico. El TAC abdominal evidenció lesión en fundus gástrico de 3 x 2 cm que no afecta la grasa perigástrica ni asocia adenopatías/implantes regionales. Ante el diagnóstico más probable de leiomioma gástrico, y la localización del mismo, se decide realizar resección transgástrica laparoscópica.
El paciente se coloca en decúbito supino con brazos abiertos en cruz y piernas separadas. La creación del neumoperitoneo se realiza con aguja de Veress en hipocondrio izquierdo. Se introducen dos trócares de 5 mm, un trócar óptico de 10 mm y un trócar de 11 mm tal y cómo se muestra en el vídeo.
El procedimiento comienza con la aplicación de un punto en la pared gástrica, que sirve para la introducción de un trócar balón de 10 mm intragástrico. Este trócar permite la introducción de una óptica de 10 mm y además fija y sella el estómago a la pared abdominal anterior. A continuación se introduce otros dos trócares balón de 11 y 5 mm en interior del estómago. Una vez colocados los trócares intragástricos, se confirma la localización de la lesión a nivel de la unión esofagogástrica y se procede a su resección con bisturí harmónico. Posteriormente se introduce la lesión en una bolsa para su posterior extracción y se suturan los orificios gástricos con puntos sueltos de Ethibond 2/0. Se comprueba la estanqueidad con azul de metileno sin objetivarse fugas.
La histopatología definitiva fue de leiomioma gástrico. El postoperatorio transcurrió sin incidencias, inició tolerancia oral al segundo día postoperatorio y fue dada de alta tras cinco días de ingreso con dieta triturada durante dos semanas. Tras dos años de seguimiento la paciente se encuentra asintomática y libre de enfermedad.