El epiplón presenta una serie de funciones tales como protección, reducción de adherencias intestinales, defensa antibacteriana, absorción de materiales extraños en la cavidad abdominal, y mecanismo de defensa de inflamación local.
Dado que en cualquier intervención para el tratamiento del cáncer gástrico es imprescindible la extirpación se todas las lesiones macroscópicas y microscópicas con el objeto de conseguir una resección R0, la exéresis del epiplón mayor es un acto imprescindible.
Sin embargo, la aplicación de la laparoscópica en la cirugía del cáncer gástrico ha observado, que la extirpación completa del epiplón a través de este abordaje presenta una serie de dificultades tales como una mayor duración de la cirugía y un peor manejo de la pieza quirúrgica.
Con el objeto de seguir los principios oncológicos y extirpar completamente el epiplón, una de las opciones técnicas que presento sería la exéresis completa del mismo en 2 tiempos, una vez que la pieza quirúrgica se ha extraído a través de una incisión de asistencia.
Así pues, en un primer momento se haría una omentectomía parcial alejándose por fuera de la arcada de los vasos gastroepiploicos derechos, y una vez finalizada la linfadenectomía y la sección de la pieza quirúrgica, completar la omentectomía fuera del abdomen a través de una pequeña minilaparotomía.